camiseta gris oscura cubría holgadamente su cintura, pero era más ajustado en el pecho y los brazos y mis ojos ardían cuando me di cuenta que no parpadeaba. ¿Y cuando él me guiñó un ojo? Mierda. Mantuve la boca cerrada antes de empezar a babear. ¿Quién es esta chica? ¡Cada maldito día lo quiero más! Se supone que debería estar cansada de él. Aburrida. ¿No es así como funcionan las relaciones? ¿Empezamos a discutir sobre nuestros caprichos? Pero no. Era como un pequeño cachorro estúpido todavía jadeando sobre mi novio después de cinco meses. Me lo comía con los ojos. Fantaseaba con él. Y el pequeño bastardo lo sabía también.
Karen Menesescompartió una citael año pasado
—Soy Tatum, pero todos me llaman Tate. No me gusta Tatum. ¿Entiendes?
Asentí, tomando su mano en la mía y sintiendo una avalancha de calor se extendió en mi brazo otra vez.
—Soy Jared
Karen Menesescompartió una citael año pasado
Santa mierda.
Observé, sin respirar, mientras sostenía la camiseta, encendía el mechero, y acercaba el dobladillo en la llama, llevando la pieza a cenizas.
¡Hija de puta! ¿Qué demonios estaba pasando con ella de repente?