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Luis E. Íñigo Fernández

  • b1189908193compartió una citael año pasado
    José Luis Ibáñez Salas

    Director de la colección Breve Historia
  • Benjamin Melgarejo Reicheltcompartió una citahace 2 años
    En realidad, la manera más simple de acercarse a cualquier civilización creada por la humanidad, desde la lejana Prehistoria a nuestros días, es entenderla, a grandes rasgos, como un conjunto coherente de respuestas a una serie de retos esenciales que nos impone nuestra propia naturaleza social.
  • Benjamin Melgarejo Reicheltcompartió una citahace 2 años
    Pronto repararemos en que la solidez de los imperios antiguos era sólo aparente. Sus cimientos estaban podridos, y la misma causa que originó su nacimiento contenía ya las semillas inexorables de su muerte.
  • Benjamin Melgarejo Reicheltcompartió una citahace 2 años
    No se puede negar que la pregunta resulta pertinente, pues la victoria de los helenos sobre los persas nos recuerda casi al instante el triunfo de David frente a Goliat
  • Benjamin Melgarejo Reicheltcompartió una citahace 2 años
    Los griegos se sentían como tales, aunque no fueran ciudadanos de un estado único; hablaban la misma lengua, poseían la misma cultura, y llegaban al campo de batalla espoleados por la poderosa motivación de defender su independencia y su modo de vida, que sabían amenazados de muerte por el invasor persa. Frente a ellos, la enorme masa del ejército de Darío constituía una heterogénea amalgama de individuos de todos los rincones del imperio, gentes que hablaban lenguas distintas, no se entendían entre sí y no estaban habituados a combatir juntos.
  • Benjamin Melgarejo Reicheltcompartió una citahace 2 años
    En síntesis, los griegos fueron capaces de derrotar a los persas como resultado de su mayor cohesión interna, un ejército mucho mejor entrenado y equipado, y un liderazgo más cualificado que poseía una idea clara sobre sus objetivos: la supervivencia como pueblo libre primero, la venganza después. Nunca las guerras han sido ganadas por quienes acuden a ellas divididos, mal preparados y sin metas claras. En esto, como en tantas cosas, la historia parece tener sus propias leyes
  • Benjamin Melgarejo Reicheltcompartió una citahace 2 años
    Lisandro, el artífice de la victoria naval de Egospótamos, que selló en el 405 a. C. la derrota total de los atenienses, ofrece la mejor prueba de que ninguna idea ni ningún sistema político, incluso el mejor de ellos, llevado al extremo donde la virtud se convierte en fanatismo, es capaz de enfrentarse de manera adecuada a los problemas colectivos.
  • Benjamin Melgarejo Reicheltcompartió una citahace 2 años
    Las posibilidades de centralización política, roto el paisaje en multitud de valles separados por montañas, eran escasas. Así las cosas, resultaba casi imposible la consolidación de un Estado de factura semejante a los que se habían desarrollado en la India, China o el Próximo Oriente asiático. La pequeña comunidad humana se convertía en la forma más lógica y la mejor adaptada a las peculiaridades del medio físico de Grecia, y fue en su seno donde se desarrollaron las condiciones que hicieron posible el nacimiento del concepto de ciudadanía y, asociada a él, la idea de la dignidad del individuo.
  • Benjamin Melgarejo Reicheltcompartió una citahace 2 años
    Frente a un arte para el Estado, como lo había sido el producido por las sociedades precedentes, el griego es un arte para el hombre.
  • Benjamin Melgarejo Reicheltcompartió una citahace 2 años
    Sólo en las ciudades griegas el individuo era lo bastante libre como para independizar su pensamiento y lanzarlo a la osada aventura de la razón. No había allí castas sacerdotales cerradas, como en Egipto o Mesopotamia, que preservaran celosamente todo conocimiento, ni ortodoxias que defender por medio de la violencia. La escritura no era una propiedad exclusiva del clero, tan compleja y cerrada que nadie salvo los iniciados podía acceder a ella. La discusión, el debate público de ideas, no sólo se permitía sino que era bien visto, incluso el alma política de la ciudad estado, y en él era la capacidad de persuadir, la argumentación racional, la única arma legítima, en ningún caso el linaje o la iluminación. En pocas palabras, quizá sea un tanto exagerado afirmar que la filosofía fue el resultado inexorable del desarrollo de la polis, pero seguro que no lo es decir que no habría sido posible sin su existencia previa
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