Brenda Edith Chávez Aguilarcompartió una citahace 2 años
Antes te veía gigante, papá, como un hombre muralla. Y pensaba que tus manos eran dos rocas capaces de coger el sol, de alcanzarlo con los dedos y ponerlo a mis pies para que no pasara frío. ¿Queda algo de aquel hombre ahí dentro, papá
Brenda Edith Chávez Aguilarcompartió una citahace 2 años
No escondas la cara, papá. Que verte llorar es lo más bonito que nunca me hayas ofrecido. Que quisiera verte llorar cada segundo del día. Que yo me enjuagaría la piel con tus lágrimas. Que no tienes que ser un hombre fuerte, papá. Los hombres fuertes devoran el corazón con uñas y dientes y luego escupen los restos en una cuneta. Y nosotros nacimos de ahí, de los restos que nadie quiso de un flojo corazón. Y por eso nacimos enfermos. Y vulnerables. Porque nacimos ya derrotados
Brenda Edith Chávez Aguilarcompartió una citahace 2 años
Y ahora soy yo quien le habla. Le hablo de heridas y derrotas, de errores y flaquezas, aunque, en realidad, le estoy hablando de amor