El mal estaba hecho: no solo nos habían dicho que era posible que otro más pobre te sirviera un batido dentro de una piscina, o comer hasta reventar de un bufé, sino que parecía ser lo más sensato que podía hacer un adulto con su dinero.
Bety Ibarracompartió una citahace 6 meses
Pero nuestros destinos están llenos de gente real. No son figurantes. No podemos esperar que toda la comunidad local de un destino se comporte como esos anfitriones extraordinarios que pretendemos tener, si no les explicamos primero por qué es beneficioso para ellos que se conviertan en anfitriones extraordinarios.
Bety Ibarracompartió una citahace 6 meses
«alguien que no ha visto mundo» se lee a menudo como una persona carente de ambición, cultura o estatus.