escribió el Libro de los enxiemplos del conde Lucanor et de Patronio, del que se han conservado cinco partes. La primera de ellas incluye cincuenta y un apólogos o cuentos, –«azúcar o miel en la medicina para el hígado», en sus propias palabras–, que la crítica considera los ejemplos más acabados de la prosa del siglo XIV.