Durante la Gran Depresión en la década de 1930, los programas de apoyo a los precios agrícolas fueron la causa de que vastas cantidades de comida fuesen deliberadamente eliminadas en un momento en que la desnutrición era un problema serio en Estados Unidos y en el que se producían marchas de protesta contra el hambre en distintas ciudades del país. Por ejemplo, en 1933 el gobierno federal compró y eliminó 6 millones de cerdos. Inmensas cantidades de productos agrícolas fueron enterrados, con la finalidad de retirarlos del mercado y mantener los precios al nivel fijado oficialmente, y vastas cantidades de leche fueron tiradas por la alcantarilla por la misma razón. Al mismo tiempo, muchos niños estadounidenses padecían enfermedades causadas por la desnutrición.