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Svetlana Alexievich

  • Marlik Mariaudcompartió una citahace 2 años
    Pero ¿quiénes éramos en realidad? ¿Qué hacíamos? Me gustaría saberlo. Leerlo en alguna parte. Y eso que yo mismo estuve allí.
  • Marlik Mariaudcompartió una citahace 2 años
    Al regresar del «Afgán» sabía que había sobrevivido. Pero en Chernóbil era del todo al revés: eso te mataría justo cuando ya hubieras regresado a casa.

    He regresado. Pero resulta que todo acaba justo de comenzar.
  • Marlik Mariaudcompartió una citahace 2 años
    Por qué no se escribe nada sobre Chernóbil? ¿Por qué nuestros escritores tratan tan poco el tema de Chernóbil?; siguen escribiendo sobre la guerra, sobre los campos de trabajo, pero de esto nada. Habrá uno o dos libros y se acabó. ¿Cree usted que es una casualidad? El acontecimiento aún se encuentra al margen de la cultura. Es un trauma de la cultura. Y nuestra única respuesta es el silencio. Cerramos los ojos como niños pequeños y creemos habernos escondido y que el horror no nos encontrará.
  • Marlik Mariaudcompartió una citahace 2 años
    Para nosotros la victoria no es un acontecimiento, sino un proceso. La vida es lucha.
  • Marlik Mariaudcompartió una citahace 2 años
    ¿Será posible que siempre ocurra igual? Los hombres nunca están a la altura de los grandes acontecimientos. Siempre les superan los hechos.
  • Marlik Mariaudcompartió una citahace 2 años
    En el cementerio… sobre la hierba… pusieron un mantel, colocaron la comida, el vodka… Al regresar, los soldados lo comprobaron todo con el dosímetro y lo tiraron todo a la basura. La hierba, las flores… Todo «crepitaba». ¿Adónde hemos llevado a nuestra abuela?
  • Marlik Mariaudcompartió una citahace 2 años
    Yo también descubrí allí algo, sentí algo de lo que no querría hablar. Por ejemplo, que todas nuestras ideas humanistas son relativas.
  • Marlik Mariaudcompartió una citahace 2 años
    El mecanismo del mal funcionará incluso en el Apocalipsis. Eso es lo que comprendí.
  • Marlik Mariaudcompartió una citahace 2 años
    Nos queríamos proteger del átomo, como si fuera la metralla de un proyectil. Pero esto está en todas partes…, en el pan, en la sal. Respiramos radiación, comemos radiación. El hecho de que pudiéramos quedarnos sin el pan y la sal, de que pudiéramos comérnoslo todo, hasta llegar a cocer en agua un cinturón de cuero para tan solo catar su olor, para saciarnos con su olor, todo esto es algo que yo podía comprender. Pero esto no. ¿Que todo estuviera envenenado?
  • Marlik Mariaudcompartió una citahace 2 años
    Pero después de estos grandes almacenes a los que llamamos extranjero, después de esta exposición de objetos caros, hay que volver a la escuela. A las clases.
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