Jorge Zentner

también es cierto que a lo largo de la vida vamos aprendiendo a descodificarlas, a darnos cuenta de lo que las emociones son y significan.

una interioridad (también se podría decir un mundo interno) y una exterioridad (un mundo externo). Esto resulta capital, ya que precisamente a través del contacto consigo mismo y con el otro, el ser humano —que no es del todo autosuficiente ni tampoco del todo dependiente— se va desarrollando en cuanto individuo.

También la necesidad del otro —ejemplo en un orden bien diferente— viene determinada por un desequilibrio, y nos llevará a buscar la interacción con él

Como hemos dicho, las emociones nos permiten tomar conciencia

todos hemos entrado en una película ya empezada,

CUATRO EMOCIONES, TRES NIVELES

soy todo yo el que siente miedo —o rabia, o tristeza, etc.—», «es solo una parte de mí la que está sintiendo eso; solo algo en mí está triste, o temeroso, etc., mientras que otra parte de mí está rabiosa o…».

Sentimos un ahogo, o un hormigueo…

Todo lo antes mencionado ocurre en el cuerpo, es decir, en el plano de las sensaciones físicas. Estamos ante vivencias que puede tener cualquier persona, de cualquier edad, sin necesidad de racionalizar nada. Es el mundo de la sensación.

Los tres niveles de emoción (corporal, emocional y cognitivo) se registran de continuo. En todo momento, el ser humano hace una traducción de sus sensaciones corporales, de su vivencia emocional, dando así lugar a un impulso

Mientras la emoción no sea reconocida, es exclusivamente una manifestación que el individuo vive en sí mismo; aunque los demás la perciban, quien la experimenta no la reconoce.