Fue en una época en la que todavía no entendía que la muerte de mi padre había sucedido de verdad. Sabía que probablemente no volvería a verlo en este mundo, pero, como su habitación seguía tal cual la había utilizado, yo creía que él continuaba viviendo allí, aunque no lo pudiera ver. Fui una niña que nació para sustituir la existencia de su padre.