Al final, y por mucho que uno se queje, se abraza la miseria como se abraza cualquier cosa en la que hayamos sido criados: por la fuerza de la costumbre
Lila en septiembrecompartió una citahace 2 años
ARIZONA
No mucho antes de que yo naciera, nuestro pueblo había crecido de la manera desordenada y sin planificación en la que se extienden todos esos villorrios perdidos que a nadie le importan.
Lila en septiembrecompartió una citahace 2 años
rurales, hostal para camioneros y restorán al paso, fue absorbida por una gran población de casas fotocopiadas que crecía desde nuestro pueblo.
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