»—¿Qué es aquello? —dijo con profundo asombro.
»—Es el destino, que viene en busca de su víctima. ¿Cuál de ellas?, te preguntarás. La que yo designe. Has oído hablar de aquellos caballeros austríacos que subieron conmigo en la góndola y nunca regresaron, ¿verdad?