A veces podemos creer que estamos en un estado mental positivo o realizando buenas acciones, pero en el fondo sabemos que no es así; solo estamos fingiendo. Si prestamos atención a nuestras emociones, podemos ver la verdadera naturaleza de nuestra vibración y por lo tanto lo que estamos atrayendo a nuestra vida. Si nos sentimos bien, tendremos buenos pensamientos, y como resultado realizaremos acciones positivas.