Tita Valencia

  • Berenice Torrescompartió una citael año pasado
    Decía Kierkegard que “el amor es la expresión del que ama, no del amado”.
  • Lizbeth Pcompartió una citael año pasado
    Entonces, comprendo y acepto nuestro amor, esa historia de la nada entre encuentro y encuentro, esos viajes fuera del espacio y del tiempo, esa deriva sin fin en las tinieblas flotantes, esa cesación del movimiento y de la dirección del movimiento, ese fracaso de la voluntad, esa insonora música de las esferas, esa lucha ciega contra lo amorfo, esos pasos en el vacío y ese vacío en que dar pasos ya no significa nada y a nada conduce
  • Renata Uribecompartió una citael año pasado
    Admito que no fue tu culpa. Pero sí fue tu culpa.
  • paula Ocompartió una citahace 2 años
    Más forjado por la ira que por la ternura, me decías que el crimen se justifica porque viene a modificar lo inhabitable.
  • Marcia Ramoscompartió una citael año pasado
    Y sin embargo, aguardé hasta aquella noche extrema de los besos en el bosque de Zapotlán: drogados, añejos, robados a otra vida igualmente amarga. Exprimidos al ámbar de uvas incomprensibles.
  • Marcia Ramoscompartió una citael año pasado
    Hasta hoy descubro –¡y bienvenida sea tu risa!– que la abominable trampa moral no es privilegio del catolicismo. Religiosa o no, la sociedad humana es maniquea, monstruosamente.
  • Marcia Ramoscompartió una citael año pasado
    nominación freudiana de los complejos se necesita calificar mediante aberraciones más espectaculares que la de ser tan solo una oscura sierva. La sierva del señor X
  • Marcia Ramoscompartió una citael año pasado
    soy niña, soy mujer, soy ligera, graciosa, entretenida, sabia, ingenua, madre, prostituta, anecdótica, monjil, pasional, descriptiva, mística. Hasta la sinceridad de un examen de conciencia es un recurso eficaz, porque da pie a una serie de rectificaciones. Recurso, al fin y al cabo. Il y en a de tous les couleurs en este instinto de conservación esclavista
  • Marcia Ramoscompartió una citael año pasado
    lejos en el laberinto de mi propio monólogo, el oficio de hetaira no me salve de trastabillar, vacilar, caer en mi trampa y, presa de terror pánico, pierda todo sentido de orien­tación, para terminar rebotando en muros contradictorios
  • Marcia Ramoscompartió una citael año pasado
    Se diría que tratas de desacreditar cada don; de rebasarlo con la supremacía de quien castiga, como si solo humillándolo adquiriera algún valor. A mi promesa de escribirte todos los días, ¿necesitabas sumar el tributo de que la dicha de hacerlo se convirtiera en angustia?
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