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Tessa Hadley

  • Katia Albertoscompartió una citahace 9 meses
    Esa noche Phyllis esperaba a Nicholas con tantas ganas únicamente porque le gustaba ser anfitriona… y porque era un hombre, a fin de cuentas, aunque acabara siendo desmañado y poco atractivo. Le gustaban los hombres, qué se le iba a hacer. Aunque coquetear con Nicholas, de una edad más cercana a de la de su hija, estaba fuera de cuestión.
  • Katia Albertoscompartió una citahace 9 meses
    Sentía, como ellos, todo lo que prometía la noche, las sombras crecientes, el dolor del final.
  • melodycompartió una citahace 8 meses
    se inclinó hacia el beso, pues le agradaba la suave calidez perfumada de las mujeres.
  • Yaz Arreolacompartió una citael año pasado
    El matrimonio simplemente significaba aferrarse al otro durante la sucesión de metamorfosis. O no conseguirlo.
  • Yaz Arreolacompartió una citael año pasado
    Todos los años con Alex quizá no habían sido más que un aplazamiento de la soledad
  • Yaz Arreolacompartió una citael año pasado
    ¿Crees que es algo típicamente masculino?
    –¿La brutalidad? Es probable que la historia nos conduzca amablemente hacia esa conclusión.
    –No, no. Esa inhibición de la que hablabas, esa sensación de que vives en el epílogo de una época esencial, donde ya no queda nada por decir. Porque en las artes visuales, he pensado que las mujeres parecen librarse de ciertas formas de inseguridad que quizá estén relacionadas con el género.
    –¿El género? Menuda palabra.
    –Porque la pluma ha estado en la mano masculina todo este tiempo. Ahora las mujeres que cogen la pluma, o el pincel, podrán sentir muchas dudas, pero no ésa. Porque no están en un camino trillado. Para ellas se trata de un terreno virgen.
  • Yaz Arreolacompartió una citael año pasado
    Quieto, quieto, mi roto corazón, mi corazón silencioso, mudo y roto»
  • Yaz Arreolacompartió una citael año pasado
    La cruel verdad era que ya no necesitaba a Alex, pensó Christine; sólo tenía que superar el dolor y la humillación de su separación. El dolor era un miembro fantasma, una añoranza por algo que ya no formaba parte de ella
  • Yaz Arreolacompartió una citael año pasado
    Desde fuera, el sexo parecía un truco barato, pero a la hora de la verdad encendía el mundo. No se podía tener todo: la sabia lección de la vida se reducía a eso. Lo que lograbas por un lado, era siempre a cambio de otra cosa
  • Yaz Arreolacompartió una citael año pasado
    Era difícil traducir al lenguaje oral la densidad de un argumento escrito
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