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Amos Oz

vida del autor: 4 Mayo 1939 actualidad

Citas

Adal Cortezcompartió una citahace 2 años
¿Por qué razón plantear preguntas es el pasatiempo judío favorito?
El hebreo bíblico no poseía signos de interrogación y, sin embargo, el Libro de los Libros está lleno de preguntas. No las hemos contado todas, pero a juzgar por la predominancia de los qué y cómo, y de los quién y por qué, puede muy bien ser el más inquisitivo de las Sagradas Escrituras. Bastantes de las preguntas, es cierto, son retóricas, al proclamar la gloria de Dios. El propio Dios es un gran interrogador. Las respuestas a algunas de sus preguntas pueden parecer evidentes, pero no lo son. Un lector moderno aún puede considerarlas como profundos enigmas inquietantes. Así son las primeras preguntas que alguna vez se plantearon:
Dios a Adán: «¿Dónde estás?», y: «¿Quién te ha dicho que estás desnudo?».
Dios a Eva, y luego a Caín: «¿Qué has hecho?». Dios a Caín: «¿Dónde está Abel tu hermano?».
Y Caín, el primer hombre en contestar a una pregunta con otra pregunta, descaradamente irreverente, más tenebrosa que el más tenebroso tono de jutspá: «¿Soy acaso el guardián de mi hermano?».
Sí, hermano, lo eres. ¿O no lo eres?
Adal Cortezcompartió una citahace 2 años
Por supuesto que los libros estaban considerados como sagrados; pero den a esto la vuelta y verán a un pueblo que amó los libros hasta tal punto que los hizo sagrados. Entonces ¿qué fue antes? ¿La santidad o los rollos? Nosotros tenemos una respuesta y los creyentes tienen otra. Pero también vale la pena observar que después de la destrucción del Segundo Templo, solo los libros se mantuvieron sacrosantos, y ciertas palabras. Nada más. Ni templo, ni reliquia, ni dinastía apostólica. Los rabíes solo son humanos; las estatuas sagradas y las imágenes, totalmente inaceptables. Expulsados lejos de Jerusalén, privados de los Tabernáculos y de la Menorá, el gran candelabro del Templo, solo los libros quedaron en pie.
Así que cuando corrías para salvar la vida, huyendo de la masacre y del pogromo, de la quema de hogares y sinagogas, eran los niños y los libros lo que te llevabas. Los libros y los niños.
Adal Cortezcompartió una citahace 2 años
Si el mundo moderno ha adoptado características tan judías como la angustia existencial, la inquietud nómada, el multilingüismo y las capacidades mediadoras, entonces el mundo moderno puede también llorar con Primo Levi, reír con Mel Brooks, y hacer ambas cosas con Philip Roth.

Opiniones

Fernando Bravocompartió su opiniónel año pasado
🔮Profundo
🎯Justo en el blanco
👍Me gustó

Un pensador “mestizo”, faltan voces no bipartidistas, pensamientos complejos, ideas que pregunten más que respuestas ideológicas seguras de sí; para mí, Amos Oz es una de esas pocas voces.

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  • Ann Lopcompartió su opiniónhace 3 meses
    👍Me gustó
    🐼Adorable

    Que importante es respetar lo distinto… a veces me encuentro con historias como esta que a mis años me hubiese gustado leer más joven !! Que fortuna descubrirlo aún así, pero sobre todo que se escriban tantas profundidades para los pequeño humanos que aún comprenden sin necesariamente saber porque.

  • no disponible
  • Jailin Camposcompartió su opiniónel año pasado
    🔮Profundo
    💡He aprendido mucho
    🌴Perfecto para la playa
    👍Me gustó

    El primer discurso "Sobre la naturaleza del fanatismo" debería ser de lectura obligatoria para los venezolanos que emigramos y que nos creemos con la superioridad moral de decirle a los demás cómo gobernar sus propios países, solo porque no "supimos o no pudimos" gobernar el nuestro. Me dejó 🤯

    El libro son 3 discursos, el segundo y el tercero se vuelven un poco repetitivos porque son una extensión del mismo tema del primero, pero los 3 son muy buenos. Oz es un tipo lúcido y sus opiniones sobre el tema palestino/israelí son explicadas de manera clara y humorística, es un libro que se lee de un tirón.

    RECOMIENDO

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    Amos Oz
    Contra el fanatismo
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