Xantal Aubareda Fernández

ser productivo no significaba que estaba haciendo el trabajo más importante; solo significaba que estaba reaccionando a las prioridades de los demás con más rapidez

Cada uno tenemos nuestra propia fórmula imperfecta

La perfección es una distracción

El objetivo no son los votos monásticos, sino un conjunto de hábitos factibles y flexibles

crear espacio en tu vida para las cosas que más te importan

No son solo nuestros dispositivos; nuestras oficinas y nuestra cultura tienen tantos valores predeterminados integrados que hacen que estar ocupado y distraído sea el estado normal y típico

Pero, cuando conseguimos salir del «club de los ajetreados», las «piscinas infinitas» están allí, esperándonos tentadoras

El problema es que siempre hay más labores y peticiones esperando para hacerse un hueco. Cuanto más rápido haces rodar la rueda del hámster, más rápido va

Aunque no puedas controlar por completo tu agenda —muy pocos lo conseguimos—, sí podrás controlar tu atención

Somos seres humanos normales y falibles que nos estresamos y nos distraemos como cualquier mortal