: la copa llena de agua que fluye, el viaje, el tejido, los cabellos, el bosque desordenado. Después de estos textos argumentales, damos paso a tres ejemplos de escritura automática, esto es, a la afloración del subconsciente en la escritura de Remedios. A través de ellos, nos hemos adentrado ya en ese mundo salvaje, sin reglas, puramente interior, que habita en la mente humana, en ese mundo, en fin, que dicta los sueños, reflejo palpitante de nuestros más íntimos deseos y zozobras. Precisamente con relatos de sueños terminamos esta edición.