Irene siempre ha sido la primera de la clase, una chica sensata que lo tiene todo bajo control. Nadie habría dicho que haría migas con José María, un nuevo alumno solitario y corrosivo. Pero Irene cultivará su amistad. Averiguará que José María también odia su nombre y prefiere que le llamen Orens, por Lawrence de Arabia, y descubrirá lo único que él no odia: el desierto.