«Nemo me impune lacessit» rezaba la divisa del noble Montresor, y nada se interpondría entre él y su propósito de ponerla en práctica contra su atrevido injuriador, el charlatán Fortunato...
Uno de los más renombrados clásicos del gran Poe, «El barril de amontillado» es el virtuoso logro de convertir el pecado de la venganza en una historia rebosante de terrorífico encanto y perfección narrativa.