al principio te pedí
que me dejaras mirarte mirar porno creo
que necesitaba verte existir
al margen de mí absorta la mirada
extraviado en el ritmo
de alguien más para ver si lo nuestro podía funcionar
sabía que al final terminarías por quererme
demasiado creía que te hacían falta otros ídolos
unos meses después lo vi al actor
de la porno que vimos inconfundible
el tatuaje en el cuello de esos pétalos me miró
como si supiera que lo había visto
desnudo su cuerpo un pozo insondable
de cosas que jamás se me ocurriría pedirle a otro ser viviente
que hiciera me dieron ganas de gritarle desconocido yo
te vi la piel y sos hermoso
estaba en la estación del tren
más vulnerable de lo que yo recordaba
y mucho más menudo me lo imaginé
abrumado por el peso de las expectativas de otros hombres
al llevarse a alguien a casa la cara que pondría
al darse cuenta de lo tímido que era
si no lo dirigían qué ordinaria
la curva de los hombros
sin iluminación me imaginé
que pararía en la mitad de un beso
que se echaría atrás y diría entre dientes
esto no es lo que quería y no creo que funcione