La traducción amplía los límites del lenguaje,
como divorciarse y volverse a casar, los de la familia.
Nacidos para desdibujarse y romperse,
entre corchetes negros los hechos se amontonan.
Trabajo significa inquisición; y, mientras tanto, un chico
le arranca las alas a un grillo del tórax.
Las ideas se deshacen como mónadas, metástasis
de la rapsodia al filo de un delicado anochecer.
Los truenos suenan a lo lejos o en la televisión,
todo el tiempo encendida en esta lluvia constante.