La primera temporada de «Ladrones de memoria» termina con Amanda aceptando que le borren los dos últimos meses de recuerdos para así poder recuperar su vida junto a sus hijos. Pero, de pronto, descubre que Manu está vivo y pide que le interrumpan el tratamiento.
Antes de saber qué ha pasado con Amanda, reviviremos este mismo episodio desde la perspectiva de Manu, el técnico del Centro Pii a quien ella reconoce como su marido. Manu nos cuenta que cuando ve a Amanda al final de la primera temporada siente un fuerte pinchazo en ambas sienes y termina desmayándose. A partir de entonces, la vida de Manu empieza a tambalearse. Se siente con la necesidad de comenzar a grabar todo lo que le ocurre para serenarse y ordenar sus ideas, y lo hace. Pero lo peor aún está por llegar: a los pocos días, una mujer misteriosa le entrega un USB y lo invita a tomar algo. Manu no asiste a la cita, es más, bromea sobre el hecho con su amigo y jefe del Centro Pii, el doctor Velázquez. Este sí se interesa por el contenido del dispositivo, algo que Manu no hará hasta que llegue a su casa y se la encuentre patas arriba... ¿Qué esconde ese USB?